Llega el más tradicional mes de vacaciones y al que más o al que menos le gusta el agua como medio de sofocar los calores ya sea en playas, ríos, lagos o charcos, en función de las necesidades de cada uno, todos buscamos el medio líquido para refrescarnos.
Los aeropuertos son un ir y venir de despegues, aterrizajes o esperas para que nos den pista, un proceso tedioso por el que hay que pasar pero que la ilusión de los días por venir lo hace más llevadero….
Los bordes de los “charquitos” se suelen saturar de individuos que buscan un espacio donde asentarse, para pasear, para refrescarse, o para lucir palmito, los hay que desde primeras horas de la mañana ya están por la zona buscando sitio, otros que llegan tarde y se quieren poner en primera línea de charca lo que tarde o temprano conlleva alguna que otra trifulca pero que no suele ir a mayores…
Como decíamos, algunos prefieren exhibirse, que para ello hicieron sus sacrificios con la operación bikini y ahora toca lucir tipito, algo parecido al popularmente conocido como “chulo playa” todos tenemos la imagen: bañador tipo turbo apretado, barba de tres días, gafas de espejo y cigarro apagado en boca, todo lo que sea preciso para llamar la atención de sus congéneres, pues esto es igual, figura esbelta, bien estirado, cola en alto, mirada altiva, luciendo los mejores colores…
En todo charco que se precie no puede faltar el guiri de piel blanca que busca un buen bronceado, normalmente suele venir del lejano norte y no le importa estar horas y horas bajo nuestro sol abrasador que no suele tener nada que ver con el de sus terruños de origen, aunque en el fondo no deja de ser la misma estrella que no alumbra y calienta a todos y claro, pasa lo que pasa, que tras una mañana con el torso al sol… acaba más quemado que la moto de un hippie, los primeros días suelen ser muy reconocibles por su blanco impoluto y el resto de días porque no suele salir de la sombra y normalmente con la parte superior del cuerpo siempre cubierta…
También tenemos los “machacas”: el perfil es el de deportista y madrugador que bajan a primera hora, aprovechando que aún el agua no está muy concurrida para hacerse un largo y otro, y otro más a veces se juntan varios de estos machacas aumentando de golpe la velocidad de ambos hasta que uno simula una molestia o tirón y para, algo español y muy español…
A medida que va avanzando a mañana, “el nadador nato” va dejando paso a las unidades familiares, retoños bajo la atenta mirada de sus mayores que disfrutan del líquido elemento, suelen ser los que más lo disfrutan…
A la unidad familiar le sustituyen el grupo de jóvenes, aun somnolientos por la vida nocturna que suelen llevar acuden al “charco” para acabar de despejarse y de paso echar un rato con unas risas y aliviarse de los calores…
No falta el adulto, con espíritu juvenil que se lo pasa pipa haciendo el ganso en el agua cual chiquillo, aguadilla por aquí, salto bomba por allá, a ver si llego a tocar el fondo con las manos, me acerco buceando y te doy un susto…no hace falta que os diga de lo que estoy hablando, ¿verdad? …
Otros mucho más tranquilos buscan relajarse con la pesca, se alejan del jolgorio buscando un lugar tranquilo, un buen promontorio y a ver pasar el tiempo mientras algún incauto pez acaba picando…o en este caso picado…
Y claro, los calores agosteños dan pie al ligoteo, los amoríos de verano, el coqueteo a pie de charco, cuantas historias de amor habrán nacido en los meses de agosto a orillas del agua…
Y no podía faltar el que acude al borde de la masa líquida con la única intención de echar un trago, que ya lo dicen los que saben y los que tienen estudios: imprescindible en verano tomar mucho líquido…, el FONABAR en chiringuito a pie de playa en estas fechas es todo un clásico y suele acabar hasta la bandera de individuos en proceso de hidratación…
Pero tras el Fonabar luego pasa lo que pasa, nos entra remordimiento de conciencia, miramos hacia abajo y no nos vemos los pies y nos proponemos hacer un poco de ejercicio para bajar el exceso de calorías vacías ingeridas, es el momento de una tabla de estiramientos a pie de agua para desentumecer, otro clásico de nuestras playas …
Y al caer la tarde aparecen los buscadores de tesoros, removiendo la arena por si aparece algún anillo, moneda, cadena…o para el caso que nos atañe algo que llevarse al pico…
En fin, que durante éste mes la gran mayoría buscamos el agua cual pájaro busca su charquito…bueno esta última frase no pasará a los anales de las citas, pero se ve que se me está recalentando la sesera y no se me ocurre otra frase mejor…creo que me voy a ir darme un remojón no sin antes pasar por el Fonabar…
FONAMEÑOS: UN ABRAZO PARA ELLOS, UN BESITO PARA ELLAS Y …
“A DISFRUTAR DEL BAÑO Y DEL MES DE AGOSTO!!!
(y entre baño, siesta y cervecita pasaros por el foro que aunque estemos en agosto siempre se cuece algo)
Artículo e imágenes realizadas por
Javier Peña Sanz
Si aún no eres soci@ de FONAMAD y te gustaría formar parte de esta comunidad de Fotógraf@s de Naturaleza, sólo tienes que seguir los pasos indicados en la Secció Hazte Socio.
